Estos estuches nacen de unos bloques de roble que quedaron de otro trabajo en el taller. Llevaban días dando vueltas en mi banco de trabajo. Demasiado pequeños para usarlos en un mueble y demasiado grandes para desecharlos.
Al final me decidí a crear esta serie, donde la tapa es la que toma el protagonismo y le da el toque de personalidad al conjunto.
Medidas: 20 X 6 X 4 cm
Acabado: cera dura Osmo
Este es un artículo ideal para guardar útiles de escritorio y dibujo, pero en su diseño buscaba algo más que la mera funcionalidad. Quería fabricar un objeto capaz de crear un vínculo con su portador similar al que se genera entre el artesano y sus creaciones. Y no hay mejor manera de hacerlo que mediante el tacto.
Las tapas han sido talladas a mano con texturas irregulares, todas diferentes, que invitan a tocar y a recorrer con los dedos su superficie en un intento casi involuntario de reconocer cada surco, cada oquedad.