Esta mesa de comedor fue diseñada a medida para un rincón entrecortado por un pilar y con unos requisitos de uso muy peculiares.
Su actual dueño necesitaba una mesa de comedor para el día a día y una barra donde poder servir aperitivos a sus invitados en un ambiente más informal. El principal condicionante era el espacio, por lo que decidí combinar las dos ideas en un solo mueble diseñando esta mesa alta que iría adosada al pilar para ganar espacio.
El sobre alberga dos cajones, uno simple y otro compartimentado, que se abren por ambos lados de la mesa. Una solución que responde a la demanda por parte del cliente de incorporar un espacio de almacenamiento para cubiertos y otros enseres.
Está fabricada a mano en madera de arce y ensamblada únicamente con encajes de carpintería tradicionales. Los detalles son de palo rojo y el fondo de los cajones están enchapados también en palo rojo.