El balancín con forma de león en realidad no responde a ningún encargo. No es una tipología que forme parte de mi repertorio habitual, pero se trataba de una ocasión especial y decidí hacer una excepción.
Fue un regalo que hice a mi ahijado el día de su bautizo. Quería que tuviera una de esas piezas que te acompañan toda la infancia y que en la edad adulta avivan el recuerdo, así que pensé en un juguete de madera.
La pieza está fabricada con madera de haya y protegida con un acabado de origen totalmente orgánico, fabricado a base de cera de abejas y apta para uso en juguetes infantiles.
Nunca tuve uno de estos, pero es un juguete que siempre me ha parecido entrañable. Y puestos a fabricar uno propio, ¿por qué no darle un toque personal?
Se trata de un diseño sencillo, con sutiles toques que buscan romper la monotonía del conjunto manteniendo el equilibrio en la composición, como el color en la melena, el uso de cuerda de yute para la cola o los detalles tallados del rostro.
Medidas aproximadas: 140 X 60 X 104 cm